miércoles, febrero 20, 2008

Despertad

Somos toda la rabia, toda la paja
los dolores de cabeza y la gonorrea.
Infectados de monotonía maníaca
llámese modernidad
encabezada por la corrupción
y la estupidez,
el aire caliente, la tv, el tráfico,
el ahogo, el sudor, los metales,
los mocos pegajosos,
el hedor del cemento
irradiando falsa luz.
Olor a mugre y herejía,
falsedad y carente humanidad.

Nos sobran las intenciones
rebalsan los intereses.
Nos condimentan con individualismo
y luego, henos sasonados con indiferencia
y algo de merquén
para hacernos más descarados.
El tardío arrepentimiento es un buen acompañante
más se sirve frío y es digerido casi instantáneamente...

Así vivimos de manera fugaz
casi sin darnos cuenta.
La vida pasa como un filme
y sólo lo notamos antes de morir,
o luego de algún momento de angustia.
Somos la generación del olvido,
esa que se está desvaneciendo
porque nos estamos haciendo los locos
a pesar de que las represiones explícitas ya no están.
Lo patético de la realidad envuelve las esperanzas
y las hace más débiles.
Todo se contamina hoy en día.
Esa gran máquina nos está cagando a todos.
Destruimos para crear y creamos para destruir...
...pero qué lógica no?...

Aún así, hay personas remando en reversa,
ovejas que se salen del rebaño,
desobedecen al pastor y siguen su intuición.
Hay incluso caminos que no aparentan serlo
mas alimentan las almas exiliadas del sistema.
Nos estamos encontrando
a través del amor
de las artes
de lo natural
de la humildad
de lo Humano.



Camila Tobar